14 diciembre 2010

Leire Pajín, Nuria Espí y la polémica idiota del mes



La extrema derecha ha encontrado una nueva ocasión para hacer sangre contra el declinante ZP en los desafortunados comentarios gonadales de Leire Pajín sobre las razones que la han llevado a nombrar a una amiguita como flamante directora del PNSD -básicamente, la amistad que las une. Por tanto, ya tenemos montada otra polémica imbécil e interesada en un país que parece tan adicto a polemizar enfervorecidamente sobre las mayores idioteces (casos de Dragó, Sostres, etc.) como a no entrar jamás en el fondo de los asuntos.

En el caso que nos ocupa, no habría estado de más reflexionar sobre la irrelevancia del organismo en cuestión y sobre las únicas virtudes que hacen falta para dirigirlo, a saber: ajustarse férreamente a un guión preestablecido, sin el menor espacio para iniciativas, opiniones personales o novedades de ningún tipo. Carlos López Riaño, el único de estos señores que se atrevió a pensar por su cuenta, fue inmediatamente fulminado y su ejemplo ha servido desde entonces como aviso para navegantes.

Lo cierto es que Carmen Moya, la antecesora de Nuria Espí, por muy cualificada que pudiera estar, jamás dijo o hizo nada que no se saliera de lo protocolario, de lo esperable y de la estomagante jerga institucional al uso, por lo que habrá que admitir que cualquiera, listo o tonto, brillante o mediocre, trabajador o vago, catedrático o analfabeto puede ocupar el puesto, siempre y cuando se limite a recitar el guión mencionado -cosa que Moya hacía con un evidente defecto del habla- en las ocasiones que requieran la comparecencia de quien lo ejerce (saraos antidroga, presentaciones de informes, ruedas de prensa, etc).

La Razón tiene el detalle de mencionar que tampoco Gonzalo Robles era todavía licenciado cuando ocupó el cargo -uno le echa de menos por el juego que daba, que no por los resultados de su gestión, particularmente espantosos-, pero el PSOE siempre ha sido mucho más lerdo que el PP y sus corifeos mediáticos a la hora de azuzar a su jauría de seguidores para segar la hierba debajo de los pies del adversario, así que será por esto que ahora hay polémica cuando antes no la hubo. En fin, "país", como diría el Forges.

La ministra forzó la ley para situar a Espí, ajena a la Función Pública y sin título universitario, al frente del Plan Nacional de Drogas
La amiga de Pajín, primera auxiliar que llega a directora general en Sanidad

La ministra de Sanidad, Leire Pajín, tuvo que exprimir al máximo la ley para «situar» a su compañera de andanzas políticas en la Comunidad Valenciana, Nuria Espí, al frente del Plan Nacional sobre Drogas. Antes de proceder a su nombramiento, el 5 de noviembre, la máxima responsable sanitaria del Estado se topó con tres obstáculos en su objetivo de convertir en alto cargo a una de sus amigas más fieles

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