18 julio 2007

España y la cocaína: la prensa se pasa de la raya

Where is my mind, de Federico Bebber
«España está, pues, surcada, marcada, malditamente dibujada por esas 'rayas'... Por un consumo desorbitado e imparable de cocaína y por un tráfico de esa droga casi inimaginable.»
Pilar de Cambra en Expansión
Si Diógenes de Sinope se paseaba por Atenas con un candil buscando un hombre sin encontrarlo, el que suscribe no ha ha tenido mucha más suerte en su búsqueda de algún medio de comunicación español que no se haya dejado arrastrar por la histeria sembrada por la ONU en su informe anual. Una histeria, todo hay que decirlo, muy interesada en lo referente a España y acompañada de mensajes de un obsceno triunfalismo en lo que concierne a la labor antidroga de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. Intentaré desmontar punto por punto los titulares que ha generado el informe en nuestro país, desde los más llamativos hasta los más chuscos.

Jorgito
«La tasa de consumo de cocaína en España supera la de EE UU»
La prensa se empeña en hacer caso omiso de los diversos tipos de consumo: experimental, esporádico, habitual, frecuente y diario. Por otra parte, la ideología antidroga niega toda distinción entre uso y abuso, y de la suma de estos dos factores surge el error. Es cierto que España supera a EE UU en dos décimas porcentuales (0,2 por ciento) en uso esporádico (al menos una vez durante un año), pero no es menos cierto, y así se señala en el capítulo del informe dedicado a la cocaina (pagina 90), que el porcentaje de usuarios problemáticos de EE UU casi triplica al español (1,4% frente a 0,5%).

No hay duda de que el factor omitido es mucho más importante que el destacado en titulares, pero el sensacionalismo es como la cocaína: una vez empiezas, ya no puedes parar. Han sido demasiados los medios de comunicación que han clasificado como "cocainómanos" a este 3 por ciento de la población de 15 a 64 años, pero nadie en sus cabales llamaría "alcohólico" a todo aquel que hubiera tomado al menos una copa de vino a lo largo de un año. Está claro que la situación de EE UU es mucho más preocupante que la nuestra y, con toda seguridad, lo seguirá siendo durante muchos años.

Jaimito
«El uso de cocaína en España cuadruplica la media europea»
Se ha olvidado sistemáticamente que la incorporación a la Unión Europea de Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Eslovenia, Malta y Chipre en 2004, y de Bulgaria y Rumanía en 2007, guarda relación con que España cuadruplique la actual media europea de consumo de cocaína. En los países del Este recientemente admitidos en el seno de la UE, el uso de esta droga es sensiblemente inferior al de los miembros más antiguos. Como dice el informe de la ONU, si nos limitamos a los países anteriores a estas ampliaciones, la relación es del doble de la media europea.

Ricardito
«Más rayas en Miranda de Ebro que en Londres»
... o la segunda ciudad del mundo en consumo de cocaína después de Nueva York. Está más que justificada la indignación de los mirandeses, y muchos de ellos han destacado que la mayor amenaza para la salud pública en su ciudad proviene de la contaminación, problema que se agravará con la próxima instalación de dos centrales térmicas. Pero no hay pánicos morales en torno al daño que sufren todos ciudadanos por igual (con especial gravedad el caso de los niños), y sí al que algunos de ellos se infligen por sus hábitos más o menos insanos pero, a diferencia de la contaminación, siempre voluntarios. Por si el titular no fuera ya lo bastante absurdo, en un reciente estudio encargado por el ayuntamiento de Miranda no hay ni rastro de cocaína en las aguas del Ebro a su paso por esta ciudad.

Luisito
«Por fin somos los primeros en algo»
Hace ya un año que un record bastante más triste que este pasó desapercibido: nuestro liderazgo europeo en porcentaje de población reclusa por cada 100.000 habitantes. Esta marca, sumada a la de ser el país de la UE con más billetes de 500 euros en circulación y donde el negocio inmobiliario más se acerca a la metástasis, también tiene mucho que ver con las drogas, el lavado de dinero, la corrupción y las mafias, por mucho que los periodistas sean incapaces de relacionar estos fenómenos entre sí. La respuesta de Mercedes Gallizo a este vergonzoso crecimiento de nuestra población penitenciaria fue: «Si España decide que debemos ser el país con más presos por habitante, lo asumiremos». Personalmente prefiero que se triplique el consumo de cocaína a que siga multiplicándose exponencialmente el número de presos.

Todo esto nos obliga a pensar que los medios tradicionales se están volviendo irrelevantes, no sólo por su tendencia a exagerar, falsear y distorsionar los hechos, sino porque en cuestiones como esta, cualquier particular puede acceder a los datos que ellos ('profesionales de la información') no se molestan en buscar. No es el caso de ENCOD, que ha buceado en el informe y se ha encontrado con un flagrante falseamiento de las cifras de la ONU sobre las hectáreas de coca:
"Las estimaciones sobre las cosechas de coca de las Naciones Unidas parecen extremadamente bajas, mientras la oficina de los EE.UU para la política nacional del control de las drogas indica que son 157.200 las hectáreas de coca cosechadas en Colombia en el 2006, la ONU la sitúa en 78.000 hectáreas."
Decía al principio que muy pocos se han preocupado por profundizar en esta historia. Tres ejemplos de información fiable en un mar de desidia, propaganda y complacencia:

- Tiempo de Cambio
- El Informe Mundial sobre las Drogas de la ONU sufre de espejismos -Cocaína en España: verdad y mentira

07 febrero 2007

Joan Saura: el ruido, la furia y los idiotas

Joan Saura, sinceridad frente a la hipocresía generalizadaEs de carcajada la reacción que han causado entre la derecha y el gallinero de opinólogos afines las declaraciones de Joan Saura a favor de la legalización de todas las drogas. Al coro de payasos que hasta ayer mismo venía quejándose con gran alharaca del prohibicionismo del Partido Socialista le ha salido su ignorante, mezquina y miserable vena talibán ante la mera expresión pública de las ya antiguas convicciones antiprohibicionistas del Consejero de Interior del gobierno catalán.

Este liberalismo de conveniencia, que pone el grito en el cielo cuando se trata de regular el daño a terceros del tabaco, la publicidad del alcohol dirigida a menores y de exigir el respeto a los convenios firmados por una multinacional de la hamburguesa, se desmorona como un castillo de naipes cuando alguien denuncia la única prohibición realmente vigente en España: la que nos ha convertido, no en un "paraíso de las drogas", como afirma el mentecato del Partido Popular, Daniel Sirera, sino de las mafias, la corrupción rampante y el lavado de dinero, asuntos que deberían ocupar la primera fila del debate público en España. Claro que, dada la trayectoria del primer partido de la oposición, que se empeña en dar realce a toda una serie de cuestiones que sólo interesan a sus acólitos mientras oculta, minimiza o niega su papel en este estado de cosas, no cabe esperar un abordaje serio por su parte de los numerosos problemas asociados a una política de drogas tan ineficaz como injusta.

No es de recibo acusar de oportunismo electoralista a Joan Saura en lo que concierne a la legalización. En la entrevista que ha generado la polémica le preguntaron sobre este asunto y, en lugar de salirse por peteneras, como habrían hecho muchos, expresó su postura y la de su partido, que son -o deberían ser- de dominio público:
"A la Mesa del Congreso de los Diputados
Al amparo de lo establecido en el artículo 124 y siguientes del Reglamento de la Cámara, el Grupo Mixto presenta, a instancia del Diputado Joan Saura Laporta, de Iniciativa per Catalunya-Verds, la siguiente Proposición de Ley de modificación de la Ley Orgánica 1/ 1992, de 21 de febrero, sobre protección de la seguridad ciudadana, en relación con la tenencia de drogas para el consumo propio."
BOLETÍN OFICIAL DE LAS CORTES GENERALES

No es la primera vez que un miembro de ICV se pronuncia a favor de la sensatez en la política de drogas, si bien esta propuesta ha tenido mucha más repercusión que otras anteriores. Sería de esperar un poco más de coherencia de una derecha que sólo es antiprohibicionista para lo que le conviene y que, en cuanto alguien se sale del discurso aceptado por el pensamiento único sobre drogas, hace buena la cita de Macbeth "Un cuento narrado por un idiota, lleno de ruido y furia y que nada significa".

La historia, en menéame

En juventudes liberales


31 enero 2007

El NIDA y la Wikipedia: pillado con las manos en la masa

Tu cerebro y la propagandaMal le ha salido al Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA, en inglés) su intento de alterar la entrada correspondiente en la Wikipedia. A finales de agosto de 2006, alguien con una IP que conducía a este organismo antidroga -dependiente del Instituto Nacional de Salud estadounidense- editó radicalmente varias partes de su entrada en la enciclopedia online. Este acto fue considerado como "vandalismo" por los responsables de Wikipedia y se devolvió la entrada a su estado anterior. El 18 de septiembre, el gamberro del NIDA regresó, pero esta vez fue haciendo los cambios de forma gradual para evitar la detección. Las partes afectadas fueron "Investigaciones controvertidas" (todo lo referente al fraude del Dr. Ricaurte y el MDMA), la sección dedicada a la infame calidad de la marihuana que proporciona el NIDA a los investigadores y todos los enlaces externos, reemplazados por propaganda gubernamental. La portavoz del NIDA confirmó la responsabilidad de la agencia en estos cambios y alegó que la entrada había sido modificada "en aras de la ciencia".

De nada sirvieron las patéticas excusas del NIDA, y durante los meses siguientes se entabló una feroz batalla entre el no-tan-anónimo gamberro a sueldo del gobierno y los editores de la Wikipedia que, como no podía ser menos, terminó con la victora de estos últimos. De propina, la entrada sobre este organismo más dado a la manipulación que al respeto por el conocimiento científico que dice encarnar, contiene ahora una sección titulada NIDA and Wikipedia que refleja este bochornoso incidente.


Federal Agency Cleans Up Its Own Wikipedia Entry