19 noviembre 2006

Milton Friedman: adiós a un pionero del antiprohibicionismo

Milton FriedmanHa muerto Milton Friedman, premio Nobel de Economía y defensor a ultranza de la libertad personal frente a las intromisiones estatales. A Occidente le gusta presumir de su tolerancia y su respeto por las libertades, pero el estatus legal de las drogas o la prostitución es más propio de una satrapía oriental o de los regímenes totalitarios que rutinariamente denostamos que de las supuestas democracias en las que vivimos. En este punto no podemos mirar por encima del hombro a Corea del Norte o Cuba, porque nos comportamos exactamente igual que ellos.

Como su amigo Thomas Szasz, Friedman fue, ya desde los inicios de la Guerra contra las Drogas, a principios de los años setenta, uno de sus más lúcidos y fervientes críticos. A diferencia de la ONU, que hace ocho años pronosticaba un mundo libre de drogas para 2008, Friedman acertó de pleno al advertir de que cada paso dado en la dirección prohibicionista y represiva nos acercaría más al abismo. Sirva como ejemplo esta carta enviada en 1990 al entonces zar antidroga estadounidense, William Bennett
«Usted no está equivocado al creer que las drogas son una maldición que está devastando a nuestra sociedad. No está equivocado al creer que las drogas están destruyendo el tejido social, arruinando la vida de muchos jóvenes e imponiendo un pesado costo a los más desfavorecidos de nuestra sociedad. No se equivoca al creer que la mayoría del público comparte sus preocupaciones. En resumen, usted no está equivocado en cuanto a los fines que trata de lograr.

Su error consiste en no reconocer que son precisamente las medidas que usted favorece la principal causa de los pecados que deplora. Por supuesto que la demanda es el problema, pero no sólo la demanda, sino la demanda que opera a través de la represión y de canales ilegales. La ilegalidad da lugar a obscenas utilidades que financian tácticas homicidas de los capos de la droga; la ilegalidad conduce a la corrupción de funcionarios encargados de aplicar la ley; la ilegalidad monopoliza los esfuerzos de los funcionarios honestos de manera que no cuentan con recursos para combatir delitos más evidentes como los atracos, los hurtos y los asaltos.

Diez años de Ley Seca frente a treinta de cruzada antidrogaLas drogas son una tragedia para los adictos, pero criminalizar su uso o consumo convierte esa estrategia en un desastre para la sociedad, para los usuarios y los no usuarios. Nuestra experiencia con la prohibición de las drogas no es sino una réplica de nuestra experiencia con la prohibición del alcohol.(...) La descriminalización de las drogas es hoy todavía más urgente que en 1972, pero debemos reconocer que el daño causado en el entretanto no puede ser borrado, por lo menos no inmediatamente. Posponer la descriminalización sólo empeorará el problema y lo hará menos tratable.»

Más de quince años perdidos, miles de muertos y encarcelados, los cárteles locales se han convertido en imperios transnacionales que controlan la política, la economía, la justicia y el ejército de algunos estados ¿Cuánto tardarán los gobiernos mundiales en entrar en razón? Imposible saberlo.

Carta abierta de Milton Friedman a William Bennet, de la Oficina Nacional para el Control de Drogas de Estados Unidos.

Prólogo de Friedman para "Después de la prohibición: Una aproximación adulta a las Políticas sobre Drogas en el siglo XXI"

¿A quién beneficia y a quién perjudica la prohibición de la marihuana?

Entrevista con Friedman en liberalismo.org